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Laudate Dominum Omnes Gentes de Manuel Ibeas

Desde su plaza en Santo Domingo de la Calzada, Manuel Ibeas llega a Santander en 1798, ocupando la plaza de Maestro de Capilla durante seis años (siendo todavía Carrasquedo MaestroJubilado y compositor de la capilla santanderina). En 1804 Ibeas se hace cargo de la Capilla de la Catedral de Astorga, de donde procede este salmo Laudate Dominum para soprano, coro y orquesta. La obra nos revela un compositor puesto al día en cuanto a procedimientos formales corrientes en Europa, y su aire operístico sugiere la influencia de compositores españoles como Fajier y Carrasquedo, abiertos a las nuevas corrientes.

Como el motete mariano Quae est ista de Carrasquedo, es en forma ternaria redondeada. Un corto pero brillante ritornello orquestal introduce el primer tema festivo y alegre en compás binario, cuyo texto Laudate Dominum será introducido por la solista y desarrollado luego con el coro. De la misma manera introduce el segundo tema que contrasta suavemente en tono menor para ilustrar el concepto «misericordia». Serán el coro y el ritornelo orquestal los que lleven la sección a un brillante final.

Sigue una pequeña aria da capo sobre Gloria Patri. Además de su carácter entrañable y tierno, es un riquísimo ejemplo del arte de la ornamentación. La tercera sección, Sicut erat in principio, es una variación de la primera, con lo cual la forma queda redondeada y Tenemos contraste de temas, en los tonos mayor y menor, en volúmenes, y la orquesta cambia su papel según si es protagonista, acompañante de la solista o compañero con derechos iguales en los grandes finales. Una obra muy completa, variada, unificada y buen ejemplo de modernidad dentro de la música sacra española del momento.

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