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Juan Antonio García de Carrasquedo por José Antonio Cavada de la Riva

Volvemos a contar en la Ciudad con la Plaza Porticada. Su remodelación nos brinda varias sorpresas. Entre éstas figura una placa dedicada a JUAN ANTONIO GARCÍA DE CARRASQUEDO (1734 – 1812), primer Maestro de la Capilla de Música, creada en 1756 en la Iglesia Catedral de Santander.

Con los avatares de los años 1936-1937 y el incendio de Santander de 1941 desapareció el Archivo musical de la Catedral y se dañó notablemente el Archivo capitular de la misma, por lo que para la mayoría de mi generación el maestro García de Carrasquedo era un desconocido.

En la década de los años setenta del siglo pasado se establece en España, y concretamente en Santander, la profesora Lynne Kurzeknabe, licenciada en musicología, dirección, investigación e interpretación de música antigua por la Universidad de California en  Berkeley y el Conservatorio Superior de Música de Stuttgart. La profesora trabajó sobre la Capilla de Música de nuestra Catedral, sus Maestros, en especial sobre el maestro García Carrasquedo, primer Maestro de la Capilla, sobre sus organistas e instrumentistas, sus cantores…, y para ello investigó en el Archivo capitular de la Catedral, en los Archivos provincial de Cantabria y municipal de Santander, y en los Archivos musicales de diversas Catedrales españolas, donde se conserva música compuesta por el maestro García Carrasquedo.

Más aún, la profesora recopiló y transcribió composiciones musicales del maestro, que bajo su dirección interpretó la Camerata Coral de la Universidad de Cantabria y  la Coral de Santander, fundadas en Santander por ella, y que recogió en 1982 un LP[1] y en 1997 un CD editado por Lachrimae. Ambas grabaciones han sido recogidas el año 2005 en el CD Maestros de Capilla de Santander[2], editado con motivo del 250 Aniversario de la Ciudad de Santander por el Excmo. Ayuntamiento de Santander, Santander 250, Parlamento de Cantabria, Ilmo. Cabildo Catedral, Universidad de Cantabria y Obra Social Caja Cantabria.

Gracias a la vocación investigadora de la profesora Lynne Kurzeknabe, ha sido posible recuperar la memoria del maestro García Carrasquedo.  Como fruto de este trabajo, hoy ya sabemos quién es, desde y hasta cuando, y dónde vivió entre nosotros, incluso nos podemos recrear con música suya.

El maestro García de Carrasquedo[3] nació en Zaragoza en febrero de 1734, era hijo de Juan Antonio García de Carrasquedo Fajer y de María Josefa Medrano. En 1756, cuando tan sólo contaba 22 años obtuvo la plaza de Maestro de Capilla en la Catedral de Santander. En 1758 fue nombrado Capellán en la misma. En 1761 es ordenado sacerdote y canta su Primera Misa en Valmaseda, villa vecina de Carrasquedo[4], lugar del Municipio de Valle de Mena, donde vivía su familia. Poco después trae a vivir con él a sus padres y a sus nueve hermanos, hecho que les vincula aún más a Cantabría. De 1768  a 1798 el maestro García de Carrasquedo vive con su familia en la calle Compañía[5].

El 1762 Rosa, hermana del maestro García Carraquedo, casará con Pedro Agustín de Mendieta, abogado y Alcalde Mayor de la ciudad de Santander[6].  Y Juan Antonio García Fajer, padre del maestro García Carraquedo, de profesión Funcionario Auditor Real, durante muchos años será Capitán de Bergantín del Resguardo de Rentas del Puerto.

En 1798, cuando sus seres queridos unos  ya han fallecido y otros han abandonado Santander, se traslada a vivir a la calle Arcillero, donde el 13 de abril de 1812 fallece a los 79 años de edad[7], siendo enterrado en la iglesia del Convento de San Francisco.

Las calles Compañía y Arcillero desaparecieron en el incendio de 1941. En los solares, en los que en su día se alzaban los domicilios de García de Carrasquedo,  hoy se alza la zona NO de la Plaza Porticada, plaza en la que años después de su

construcción comienza a celebrarse el Festival Internacional de Santander y, con ocasión de él, el castreño Ataulfo Argenta en agosto de 1953 dirige con gran éxito las nueve Sinfonías de Beethoven. ¡Casualidad!

Francisco Javier García Fajer, el Españoleto[8],  natural de Nalda, Maestro de Capilla de La Seo de Zaragoza de 1756 a 1809, era hermano del padre de García de Carrasquedo y fue compositor, profesor e influyente reformador de la música religiosa española. El Españoleto comenzó su formación musical en La Rioja, continuó en el Colegio de Infantes de la Catedral de Zaragoza, y la prosiguió en Nápoles en el Conservatorio della Pietá. Posiblemente su sobrino, que sólo tenía tres años menos que él, tuviese una formación bastante análoga.

Cuando en 1754 la antigua Colegiata de Santander fue transformada en Catedral, el entonces primer obispo D. Francisco Javier de Arriaza, un hombre culto y de gustos refinados, se preocupa desde el primer momento de poner a la máxima altura el complejo músico de la nueva Catedral. Lo primero que hizo fue eligir como Maestro de Capilla al compositor Juan Antonio García de Carrasquedo y crear dos plazas de organista. García de Carrasquedo comenzó su trabajo organizando la Capilla de Música, que desde el primer momento contaría con una pequeña Orquesta de Cámara, integrada por dos violines, un violón y un bajo, dos oboes, dos flautas y dos trompas y clarines, y un Coro del que formaban parte siete cantores profesionales de distintas voces[9].

En 1785 se incorpora un nuevo Maestro de Capilla a la Catedral de Santander, con lo cual el maestro García de Carrasquedo se libra de los arduos compromisos del Magisterio de Capilla, pero por expreso deseo del Cabildo se dedicará exclusivamente a la composición con el título oficial de Maestro Jubilado de Capilla.

Es una pena que el Archivo musical de la Catedral de Santander haya desaparecido, pues se puede imaginar uno la gran cantidad de obras compuestas por Carrasquedo en cincuenta años componiendo en Santander, donde hoy sólo existe una obra de escaso interés en la Biblioteca de Menéndez y Pelayo. Unas 25 obras suyas han sido localizadas en otras Catedrales españolas, lo que da prueba del prestigio de que gozaba en su época.

Existe en toda la obra del maestro García de Carrasquedo una preocupación por transmitir, lo mejor posible, el contenido del texto. Predomina la homofonía, la estructura armónica tonal y un tratamiento de la orquesta diferente a la del Barroco[10]. Sin embargo se aprecian  rasgos de la tradición polifónica española. Enrique Franco ve así su música: Es un ejemplo de originalidad dentro de los gustos de la época … el juego entre los valores polifónicos y los armónicos, la combinación coral-instrumental, las modulaciones y armonías arriesgadas para la época y puestas al servicio de las necesidades expresivas, la capacidad de concisión … y la belleza … de la parte solista, nos dan una obra coherente y de gran emoción, honda en su religiosidad, pero ausente de retórica beatería. La recuperación del maestro García de Carrasquedo es, a mi modo de ver, acontecimiento musical importante … Gracias al actual movimiento musicológico y, de un modo muy particular, debido al trabajo de Lynne Kurzeknabe, una figura como la de Carrasquedo ha sido devuelta a Cantabria, después de más de siglo y medio de total olvido[11]; y Roberto Blanco a propósito del CD Maestros de Capilla de Santander, opina: Tanto la Misa en Si bemol mayor, como la Misa en La menor o los tres Motetes aquí incluidos de Carrasquedo nos ofrecen la imagen de un compositor dotado de gran inspiración a la hora de poner música a los textos sagrados. Es difícil describir con precisión la belleza y la carga mística de esta música sublime, pero a la vez lírica e íntima, sensible y melódica, destacando la grandeza de su composición, la elegancia de las texturas y la aparente simplicidad de sus formas a lo que añade un elogio a la interpretación al decir: los resultados son plenamente reveladores del conocimiento que Kurzeknabe tiene de este repertorio y de su capacidad para transmitirnos la belleza de esta música[12] .

El descubrimiento de la placa que hace memoria del Maestro García de Carrasquedo, primer Maestro de Capilla de la Catedral de Santander, en el 250 Aniversario de la creación de Capilla de Música, y el reconocimiento de la Ciudad de Santander por la aportación de ambos, Maestro y Capilla, a su patrimonio musical, es un bonito final a las fiestas organizadas con motivo del cuarto de milenio de la Diócesis y de la Ciudad de Santander.


[1] La edición del LP Juan Antonio García de Carrasquedo: Misa y Motetes ganó  el Premio Nacional del Disco de 1982 del Ministerio de Cultura.

[2]  Este CD se puede adquirir a través de www.diverdi.com (sección Glossa-Lachrimae)

[3] Cf. Lynne Kurzeknabe, notas  en el LP Juan Antonio García de Carrasquedo: Misa y Motetes,  y articulo García de Carrasquedo en el Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana.

[4] El padre del maestro García de Carrasquedo añade este toponímico a su apellido, por ser la cuna de sus antepasados, lo que vincula a su familia a Cantabria,.y así de Juan Antonio García Fajer, pasa a identificarse como Juan Antonio García de Carrasquedo Fajer, El Valle de Mena está ligado a Cantabria, ya que por pertenecer a las Encartaciones desde el primer momento formó parte del Obispado de Santander e incluso al crearse la Diócesis de Victoria continuó siendo jurisdicción del mismo. (Cf. Martínez Mazas J., Memorias de la Iglesia y Obispado de Santander, c. 23 y 24; www.valledemena.com)

[5] Archivo municipal de Santander, Padrones 1768 a 1798, legajo 322, 3 a 10

[6] Archivo diocesano de Santander, signatura 6731, f.180s. y f. 201, Santísimo Cristo de Santander, Libro de Casados 1754 a 1765

[7]Archivo diocesano de Santander, signatura 6767, f. 32, Santísimo Cristo de Santander, Libro de Finados 1809 a 1821

[8] Francisco Javier García Fajer, el Españoleto, en la carpeta Riojanos ilustres de www.valvanera.com

[9] Gonzlalez Echegaray J., Folleto acompañante del CD Maestros de Capilla de Santander, p. 7

[10] Cf. Lynne Kurzeknabe, notas  en el LP Juan Antonio García de Carrasquedo: Misa y Motetes,  y articulo García de Carrasquedo en el Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana.

[11]  El País, 12 de agosto y 19 de noviembre de 1980

[12] Internet, Mundo Clásico, 14 de febrero de 2006

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