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Camerata coral antecedentes y consecuentes por Andrés Ruiz Tarazona

Cantabria fue una de las primeras regiones españolas donde el movimiento cocal, iniciado en Cataluña por Anselm Clavé a mediados  del siglo XIX, cobró una fuerza extraordinaria antes de finalizar dicho siglo; Julio C, Arce nos IVI dado música en Cantabria» (Fundación Marcelino Botín, Santander, 1994) suficientes datos. Desde los históricos orfeones La Sirena y la Armonía ha llovido mucho. Tiempos de José María Pereda y Benito Pérez Galdós, cuando dirigía la Banda Municipal Ildefonso Moreno Carrillo, Tiempos de los conciertos en el antiguo edificio del Casino. Por allí pasaron figuras de la talla de Bretón, Manuel Fernández Caballero, Isaac Albéniz, el violonchelista Rubio y el violinista Enrique Fernández Arbós; el operista Emilio Serrano, maestro de piano de la Infanta Isabel, y el compositor Felipe Espino, director de la selecta orquesta del Casino.

Por aquel entonces, Adolfo Wünsch, un santanderino de ancestros austríacos, fundó el Orfeón Cantabria, que supuso un paso gigantesco para instaurar una tradición coral en la región. No podemos olvidar agrupaciones como la Coral de Santander, a cuyo frente figuró Ramón Sáez de Adana, ni a la que llevó el perediano nombre de El sabor de la tierruca, Si la primera mereció galardones nacionales e internacionales, la segunda amplió el repositorio tradicional montañés.

Todos son precedentes de la Camerata Coral de Santander -Universidad de Cantabria, cuyas bodas de plata con la gran música coral conmemoramos este año, Otros que, por residir en Santander hayan seguido más de cerca su trayectoria, podrán hablar con más detalle de ella. Yo puedo decir que su buen nombre ha llegado más de una vez a los aficionados madrileños en conciertos memorables y que tuve la satisfacción de colaborar en el disco que en 1982 mereció el Premio Nacional del Disco con música de Juan Antonio García de Carrasquedo, Conservo también un CD, que escucho con frecuencia, donde acompañada por la Orquesta Barroca de Montauban, la Camerata Coral canta diversas obras de compositores que fueron maestros de capilla de la Catedral de Santander a caballo de los siglos XVIII y XIX: Carrasquedo, Ibeas y Juan Ezequiel Fernández. Figuran dos misas del primero, en Si bemol mayor y en La menor, un motete de Ibeas y el impresionante Las siete palabras de Juan Ezequiel Fernández, donde la Camerata Coral, bajo la dirección de Lynne Kurzeknabe, pone a prueba su profesionalidad, la belleza del conjunto de voces y su capacidad para matizar y crear atmósferas.

En el año 1997 tuve ocasión de felicitar personalmente a su nueva directora ISP del Mac Fernández Doval por el excelente trabajo desarrollado en el concierto que ofreció la Camerata Coral de Santander en el Monasterio del Parral de Segovia, con música de los cancioneros españoles del barroco. Fue una satisfacción comprobar que la Camerata desde sus orígenes hasta este momento no ha hecho sino acrecentar su prestigio.

¡Enhorabuena por el aniversario y adelante por la Música y por Cantabria!

ANDRÉS RUIZ TARAZONA

Director del Instituto Nacional de las

Artes Escénicas y de la Música (INAEM)

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